lunes, 29 de abril de 2013

Ezequiel Uricoechea Rodríguez

Humanista, filólogo y científico colombiano, uno de los escritores y científicos más representativos de las letras colombianas del siglo XIX.
Realizó sus primeros estudios en su ciudad natal, de donde pasó a Estados Unidos para hacer la carrera de medicina; de allí marchó a Alemania, donde estudió ciencias naturales en Alemania; finalmente, completó su formación lingüística, filológica, humanista y naturalista en otras universidades europeas.

Cuando regresó a Colombia, en 1857, fue profesor de Química y Mineralogía durante diez años en el Colegio del Rosario. Colaboró en numerosas revistas como la del grupo "El Mosaico", El Mundo Americano y El Americano de París, y fundó la Sociedad de Naturalistas colombianos cuyo órgano de difusión fue la revista Contribución de Colombia a las ciencias y a las artes. En el campo de la lingüística, se manifestó un gran conocimiento no sólo de los idiomas europeos, sino también de las lenguas indígenas y árabes.

En 1880 viajó a Asia con la intención de profundizar en el estudio de algunos dialectos. Acosado por una enfermedad en Damasco, se trasladó a Beirut para restablecer su salud, donde le sorprendió la muerte cuando apenas contaba con cuarenta y seis años de edad.

El gran mérito de Uricoechea es el haber llevado a Colombia al mundo europeo y a la cultura universal. En el campo de la lingüística publicó, entre otras, las siguientes obras: Gramática, vocabulario, catecismo y confesionario de la Lengua chibcha (1871); Vocabulario páez-castellano (1877), Apéndice a la gramática, catecismo y vocabulario de la lengua goajira (1878, escrito en colaboración de Rafael Calderón), Alfabeto fonético de la lengua castellana, Diccionario de voces de historia natural americana, Gramática árabe yGramática del árabe vulgar (obras que sirvieron de texto en los principales centros universitarios de Francia y Bélgica).



ARISTOTELES

Aristóteles nació en el año 384 a.C. en una pequeña localidad macedonia cercana al monte Athos llamada Estagira, de donde proviene su sobrenombre, el Estagirita. Su padre, Nicómaco, era médico de la corte de Amintas III, padre de Filipo y, por tanto, abuelo de Alejandro Magno. Nicómaco pertenecía a la familia de los Asclepíades, que se reclamaba descendiente del dios fundador de la medicina y cuyo saber se transmitía de generación en generación. Ello invita a pensar que Aristóteles fue iniciado de niño en los secretos de la medicina y de ahí le vino su afición a la investigación experimental y a la ciencia positiva. Huérfano de padre y madre en plena adolescencia, fue adoptado por Proxeno, al cual pudo mostrar años después su gratitud adoptando a un hijo suyo llamado Nicanor.


En el año 367, es decir, cuando contaba diecisiete años de edad, fue enviado a Atenas para estudiar en la Academia de Platón. No se sabe qué clase de relación personal se estableció entre ambos filósofos, pero, a juzgar por las escasas referencias que hacen el uno del otro en sus escritos, no cabe hablar de una amistad imperecedera. Lo cual, por otra parte, resulta lógico si se tiene en cuenta que Aristóteles iba a iniciar su propio sistema filosófico fundándolo en una profunda critica al platónico. Ambos partían de Sócrates y de su concepto de eidos, pero las dificultades de Platón para insertar su mundo eidético, el de las ideas, en el mundo real obligaron a Aristóteles a ir perfilando términos como «sustancia», «esencia» y «forma» que le alejarían definitivamente de la Academia. En cambio es absolutamente falsa la leyenda según la cual Aristóteles se marchó de Atenas despechado porque Platón, a su muerte, designase a su sobrino Espeusipo para hacerse cargo de la Academia. En su condición de macedonio Aristóteles no era legalmente elegible para ese puesto.



sábado, 27 de abril de 2013

paulo coelho


Narrador, periodista y guionista de televisión brasileño. Humanista polifacético, Paulo Coelho se ha adentrado con éxito en mundos tan dispares como el de la música, la prensa, el teatro o la televisión, aunque su nombre haya quedado definitivamente consagrado en el ámbito de la narrativa contemporánea, género que ha enriquecido con una de las novelas breves más importantes del último cuarto del siglo XX: El alquimista.

Hijo de una familia acomodada, Paulo Coelho recibió una esmerada educación primaria y secundaria a cargo de los jesuitas, de donde pasó a cursar estudios superiores de Derecho. Pero, alentado desde muy temprana edad por una marcada vocación literaria, abandonó estos estudios universitarios para dejarse llevar por su pasión por la escritura y dedicarse a cualquier actividad que le permitiría estar en contacto directo con la creación literaria.

Así las cosas, durante algún tiempo ejerció la docencia como profesor de teatro, ocupación que fue alternando con sus primeras composiciones de letras musicales para grupos de samba y bossa nova. En estas letras de Paulo Coellho se aprecia nítidamente un influjo de distintas corrientes espirituales puestas en estrecha relación con los postulados del movimiento hippie de los años sesenta. Años después (desde 1974 hasta 1981), sus aficiones y saberes musicales le llevaron a aceptar un puesto de ejecutivo en la casa discográfica Polygram. Anteriormente, Paulo Coelho había ejercido también el periodismo, dedicación que culminó en una etapa al frente de la dirección del periódico Express Underground.

Mientras desempeñaba estas variadas actividades, Coelho no abandonaba su empeño de convertirse en un escritor consagrado. Finalmente, el empujón decisivo le llegó en 1981, cuando viajó a Holanda en compañía de su esposa para entablar contacto directo con un misterioso personaje, Jean, que a partir de entonces se convirtió en su maestro y empezó a ejercer sobre el escritor brasileño una influencia similar a la que deja en sus acólitos un guía espiritual.


Jean introdujo a Paulo Coelho en la hermandad RAM (Regnum Agnum Mundi), una especie de orden religiosa de confesión católica, que hunde sus orígenes en la España medieval. A partir de entonces, Coelho, que fue nombrado caballero de dicha orden, comenzó a prodigar sus visitas a España, que dieron por fruto su primera aportación destacada a la narrativa universal. Se trata de El diario de un mago, obra en la que relata las peripecias de su propia peregrinación hacia Santiago, en busca de una espada que representa el máximo poder en su mistérica hermandad.

Poco tiempo después, Paulo Coelho volvió a los anaqueles de las librerías con una narración breve titulada L'Alchimista (El alquimista, 1988), en la que presentaba a un pastor que, siguiendo el dictado de sus sueños, parte de Andalucía para adentrarse en la soledad del desierto.




viernes, 26 de abril de 2013

WALTER RISO


Nació en Nápoles en 1951, siendo un niño sus padres emigraron con Él a la República Argentina y se estableció en Buenos Aires. 

Su infancia transcurrió en la calle Pichincha donde estaba el antiguo mercado Spineto, un barrio poblado de inmigrantes Italianos y de otras nacionalidades. 



Desde pequeño intento estudiar piano con poco éxito, sin embargo la profesora le compro unos cuadernillos llamados “plumita” para que escribiera poesía y desde ahí nació su pasión por la escritura y la lectura la que cultiva hasta el momento. 

Su adolescencia transcurrió entre Buenos Aires y San Luís donde estudió bachillerato técnico, mientras ayudaba a su padre en la pizzería “El Vesubio” atendiendo las mesas o haciendo pizzas. Desde esa época aprendió el arte de la gastronomía Italiana la cual practica asiduamente. 

Se destacó como un excelente jugador de fútbol y baloncesto, también practicó atletismo especialmente salto triple. Al terminar su bachillerato inició sus estudios en Ing. Electrónica y solo curso cuatro años porque le sedujo el pensamiento hippie y político de la época lo que lo llevó al estudio de las culturas orientales y a las ciencias sociales. 



En esos años comenzó a estudiar psicología y teatro. Durante cinco años se consagro a ambas disciplinas hasta que en 1979 emigró a Colombia donde culmino su carrera y ejerció la profesión de terapeuta y docente. 

Luego se especializó en terapia cognitiva, estudió filosofía y bioética, pues siempre le han interesado las ciencias humanistas que tengan que ver con el desarrollo del potencial humano. 

Por lo mismo ha escrito múltiples libros técnicos y de divulgación con el fin de prevenir y promocionar aspectos importantes de la salud mental y la calidad de vida. Actualmente es conferencista y docente.

jueves, 25 de abril de 2013

Manuel Elkin Patarroyo


Científico colombiano. Se graduó en 1970 por la Universidad Nacional de Colombia y un año después obtuvo su doctorado en medicina y cirugía. Ese año se casó con la pediatra María Cristina Gutiérrez, con quien tuvo tres hijos, dos de los cuales se dedican asimismo a la medicina.

Desde pequeño Patarroyo sintió admiración por Luis Pasteur, la inmunología y la virología, de modo que su carrera profesional se orientó a la investigación en diversos centros nacionales y extranjeros, en particular estadounidenses y suecos. En la Universidad Nacional fundó el Instituto de Inmunología del Hospital San Juan de Dios, en el cual ha adelantado investigaciones sobre lupus, marcadores genéticos, leucemia, susceptibilidad genética de la fiebre reumática, tuberculosis y lepra.

En 1983 su equipo inició los trabajos sobre la malaria alcanzando grandes logros: la obtención, en 1984, de una vacuna sintética (SPf 66), que se ha ido perfeccionando y ha mostrado siempre resultados contundentes. No obstante, desde el extranjero y dentro del país incluso, la envidia de otros investigadores, la acción de las multinacionales farmacéuticas y las importante sumas en juego entorpecieron la labor científica. En un acto de generosidad, Patarroyo donó la vacuna, en nombre de Colombia, a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en mayo de 1993. La vacuna fue avalada por ese organismo en 1995.



Entre los premios y reconocimientos que ha recibido el investigador caben citarse los doctorados honoris causa por las universidades Nacional, del Tolima y Metropolitana de Barranquilla; el Premio León Bernard que otorga la OMS; el nombramiento como académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid; y, entre las condecoraciones, las de Caballero de la Orden de San Carlos y Simón Bolívar, ambas de Colombia.

miércoles, 24 de abril de 2013

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ


Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Magdalena), el 6 de marzo de 1927. Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus tías, pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga Márquez, se fueron a vivir, cuando Gabriel sólo contaba con cinco años, a la población de Sucre, donde don Gabriel Eligio montó una farmacia y donde tuvieron a la mayoría de sus once hijos.

Los abuelos eran dos personajes bien particulares y marcaron el periplo literario del futuro Nobel: el coronel Nicolás Márquez, veterano de la guerra de los Mil Días, le contaba al pequeño Gabriel infinidad de historias de su juventud y de las guerras civiles del siglo XIX, lo llevaba al circo y al cine, y fue su cordón umbilical con la historia y con la realidad. Doña Tranquilina Iguarán, su cegatona abuela, se la pasaba siempre contando fábulas y leyendas familiares, mientras organizaba la vida de los miembros de la casa de acuerdo con los mensajes que recibía en sueños: ella fue la fuente de la visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de la realidad. Entre sus tías la que más lo marcó fue Francisca, quien tejió su propio sudario para dar fin a su vida.

Gabriel García Márquez aprendió a escribir a los cinco años, en el colegio Montessori de Aracataca, con la joven y bella profesora Rosa Elena Fergusson, de quien se enamoró: fue la primera mujer que lo perturbó. Cada vez que se le acercaba, le daban ganas de besarla: le inculcó el gusto de ir a la escuela, sólo por verla, además de la puntualidad y de escribir una cuartilla sin borrador.
En ese colegio permaneció hasta 1936, cuando murió el abuelo y tuvo que irse a vivir con sus padres al sabanero y fluvial puerto de Sucre, de donde salió para estudiar interno en el colegio San José, de Barranquilla, donde a la edad de diez años ya escribía versos humorísticos. En 1940, gracias a una beca, ingresó en el internado del Liceo Nacional de Zipaquirá, una experiencia realmente traumática: el frío del internado de la Ciudad de la Sal lo ponía melancólico, triste. Permaneció siempre con un enorme saco de lana, y nunca sacaba las manos por fuera de sus mangas, pues le tenía pánico al frío.

Sin embargo, a las historias, fábulas y leyendas que le contaron sus abuelos, sumó una experiencia vital que años más tarde sería temática de la novela escrita después de recibir el premio Nobel: el recorrido del río Magdalena en barco de vapor. En Zipaquirá tuvo como profesor de literatura, entre 1944 y 1946, a Carlos Julio Calderón Hermida, a quien en 1955, cuando publicó La hojarasca, le obsequió con la siguiente dedicatoria: "A mi profesor Carlos Julio Calderón Hermida, a quien se le metió en la cabeza esa vaina de que yo escribiera". Ocho meses antes de la entrega del Nobel, en la columna que publicaba en quince periódicos de todo el mundo, García Márquez declaró que Calderón Hermida era "el profesor ideal de Literatura".

En los años de estudiante en Zipaquirá, Gabriel García Márquez se dedicaba a pintar gatos, burros y rosas, y a hacer caricaturas del rector y demás compañeros de curso. En 1945 escribió unos sonetos y poemas octosílabos inspirados en una novia que tenía: son uno de los pocos intentos del escritor por versificar. En 1946 terminó sus estudios secundarios con magníficas calificaciones.





martes, 23 de abril de 2013

Biografía de Miguel de Cervantes Saavedra



Fue un hombre de contradicciones, soldado por desafuero, novelista por convicción, poeta irónico y certero, dramaturgo. Nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, o por lo menos eso es lo que se dice, aunque hay versiones de otras fechas y años, nadie tiene el dato exacto. Su padre, de ascendencia cordobesa y antepasados gallegos, se llamaba Rodrigo de Cervantes y era cirujano, que era en esos día un oficio muy abierto, y así como extirpaba muelas, curaba dolores y cosía heridas. Un verdadero "matasanos".

Su madre fue Leonor de Cortinas, de la cual apenas se sabe nada, excepto que era natural de Arganda del Rey. Miguel era el menor de cinco hermanos y no existen datos precisos sobre los estudios, que, sin duda, no llegaron a ser universitarios. Se deduce, por el personaje del bachiller Sansón Carrasco, que Cervantes sentía cierta repulsión por los togados. Sin embargo hay algunas pistas en documentos de la época que sugieren que Cervantes pudo haber asistido a alguna institución educativa en Sevilla. También es muy posible que estudiara en la Compañía de Jesús, ya que en la novela "El coloquio de los perros" elabora una descripción de un colegio de jesuitas con ciertas alusiones a la que sería su vida estudiantil.

Los más antiguos rastros que hay de su paso por la vida se originan en 1566, cuando se establece en Madrid. Asiste al Estudio de la Villa, regentado por el catedrático de gramática Juan López de Hoyos, quien en 1569 se le pide un libro sobre la enfermedad y muerte de la reina doña Isabel de Valois y este incluye tres poesías de Cervantes.


En 1569, viajó a Roma. Allí leyó los poetas caballerescos que influirán sobre su obra. En esos días comienza a configurar sus relatos que hoy son conocidos como "Novelas Ejemplares" y de que vale la pena nombrar "El licenciado Vidriera", la historia de un médico que piensa ser de cristal, por supuesto, un borrador del Quijote.

El 7 de octubre de 1571 participó en la batalla de Lepanto, y como diría Cervantes:"la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros", formando parte de la armada cristiana, dirigida por don Juan de Austria. De dicha batalla naval salió herido de dos arcabuzazos en el pecho y perdió una mano, de ahí procede el apodo " El manco de Lepanto".

La mano izquierda no le fue cortada, sino que se le anquilosó al perder el movimiento de la misma cuando un trozo de plomo le seccionó un nervio. Aquellas heridas no debieron ser demasiado graves, pues, tras seis meses de permanencia en un hospital de Messina, Cervantes reanudó su vida militar, en 1572. Su condición de soldado le lleva a tomar parte en otras expediciones militares, hasta que, regresando a España, es apresado, junto con un hermano suyo, por los piratas berberiscos al mando de Arnaute Mamí.


publica su primera obra, La Galatea, y, abandonando el pueblo de su mujer, se dedica a recoger víveres para la Invencible. Viaja por diversas ciudades de Andalucía en el desempeño de su cargo y es encarcelado dos veces en Sevilla, una de ellas al quebrar el banquero en cuyas manos había depositado Cervantes los impuestos que cobraba de Hacienda, y otra al no poder pagar a ésta ciertos atrasos. También en 1589 Fue excomulgado por embargar cereales del Cabildo de Sevilla.

En 1605 está en Valladolid. Tiene ahora cincuenta y siete años. Ha terminado su esforzado ir y venir por las ciudades españolas, pero no sus desgracias. El asesinato de un caballero, cometido frente a su casa, da lugar a un nuevo proceso, aunque nada puede probarse contra él. Es acusado de asesinato por lo que pasó por una breve prisión y publicó la primera parte de su obra maestra "El Quijote".



lunes, 22 de abril de 2013

HERRAMIENTAS DIGITALES PARA PERIODISTAS.



A través  del tiempo  hemos venido cambiando, de una u otra manera  y con estos cambios ha llegado el internet  una herramienta digital que nos ha  ayudado mucho, nos facilita la información, nos brinda muchos conocimientos, y hace que todo sea más fácil para nosotros.

Como periodistas esta herramienta es muy fundamental e importante porque maneja una inmensidad de  recursos,  debido a que tiene una gran cantidad de fuentes, textos, fotografías, videos y muchos más utensilios,  que hace que se nos facilite la información al buscarla  y que sea más precisa y detallada.

Además de esta herramienta también tenemos otros elementos básicos que son muy  útiles para nosotros  los periodistas como lo son:

El Hardware: Tiene que ver con la computadora que usamos. Un reportero digital que trabaja con formatos multimedia necesita un equipo con un buen procesador, suficiente memoria con gran capacidad en su disco duro o servidor.

El Software: Dominio en el uso de sistemas operacionales como Windows, Mac, Linux, así como programas de uso común en periodismo, tales como Adobe Acrobat y otros navegadores.

Formatos: Documentos como Word, Excel o PowerPoint; de audio, como MP3 o  audicity de video como AVI, MPEG o QT; de imagen, como JPEG, GIF o PNG y multimedia como FLV.

Idiomas: Básicamente inglés. Muchas aplicaciones sólo están disponibles en ese idioma. Sería bueno tener un traductor en caso de no saber dicho idioma y la web nos ofrece cantidad de estos.
Criterio de Valoración: analiza la confiabilidad de
Criterio de Clasificación: Sirve para almacenar y ordenar recursos como enlaces Favoritos, en carpetas o usando marcadores sociales.
Criterio de Búsqueda Eficiente: Para encontrar lo que se busca usando la Web es necesaria una base de conocimientos previa.
Cada vez que  uno utiliza las herramientas digitales con cotidianidad, va adquiriendo conocimientos, como leer los enlaces y esto nos ahorra tiempo, además la web nos ofrece gran cantidad de buscadores como lo son:
·         Bing, duckduckgo.com, busco.com
Meta buscadores: es un buscador que busca en buscadores;
mamma.com, webcrawler,  metacrawler, search.com.
Buscador de imágenes: search-cube.com.
Buscador académico:
Scielo.org, dialnet.org,
Entre otros y a medida que nos vamos familiarizando con la web nos encontramos con más herramientas como lo son:
-       Hipertextualidad: archivos que se conectan con otros.
-       Hipervínculo: un enlace entre dos textos.
-       Interactividad: cuando uno participa, deja un comentario en alguna página.
-       Multimedialidad: videos, fotos que se usan como complemento en la información dada.

Como podemos darnos cuenta ahora se nos facilita mucho la obtención de información, y  podemos estar informados en cualquier parte del mundo porque internet llega a todos los lugares donde menos nos imaginamos y si no tenemos una  computadora  a mano, esto ya no es problema para  nosotros porque a través de los celulares también tenemos accesos a estos sitios y a otros como lo son las redes sociales, donde podemos interactuar con personas y obtener más información e incluso  podemos tener en cuenta   los comentarios de estas personas, ya que pueden hacer un aporte muy importante en cuanto al tema que estemos trabajando sea una noticia, un reportaje, una crónica entre otras. 

jueves, 18 de abril de 2013

UN EJEMPLO DE LUCHA



Quería casarse y tener hijos, así pensaba antes de que le sucediera  lo ocurrido. Ameneh  Bahrami mujer de 32 años que a los 25 años  un amigo resolvió arrojarle ácido en la cara después de que ella no quiso casarse con él. Pero Ameneh  se dispuso  ir hasta el final y logro que un tribunal le considera la ley del talión.

Actualmente después de siete  años de espera  logró que la justicia iraní le otorgara la ley del ojo por ojo. En lo cual se le aplicaría gotas de acido en los ojos al hombre que termino con su belleza.

Pero  Ameneh decidió perdonar los ojos de Majid la persona quien le roció ácido a su rostro, brazos y pecho.
“Nunca quise tomar los ojos de Majid, pero para mí siempre fue muy importante que esta ley se hiciera realidad para que otras personas que son atacadas con ácido puedan pedir  el quizás (la ley del ojo por ojo) si lo quieren. También quería que esta ley fuera ejemplo para los atacantes. Que cuando una persona quiera tirar ácido en la cara de otra tenga claro  que hay una ley muy fuerte que castiga este delito. Por eso cuando la gente me pregunta porque buscaba venganza,  yo siempre decía que no era venganza, que yo lo que quería, era hacer cumplir la ley”.

Y quien habla con ella, enseguida se da cuenta que  desde un principio nunca busco vengarse: “antes  de viajar a Barcelona, después del juicio del 2008. Yo siempre pensé que quería la ley, pero no quería sus ojos. Majid no es importante para mí, para mí es importante la ley. Pero eso resulta difícil de entender y por eso mucha gente piensa que miento”.

Cuando llegó el día de la ejecución, su familia la miró lúcida y sonriente, por fin llegó el día en que se hiciera justicia: “Yo estaba muy contenta y mi familia creía que era porque iba a ejecutar los ojos de Majid. Ninguno de ellos sabía lo que yo pensaba hacer. Solo se lo había dicho a dos amigos  doctores: a Mair Saburi, que vive en Nueva York, y a Ramón Medel, mi  médico de los ojos en Barcelona. Yo les conté  lo que iba hacer  y les pregunté qué pensaban. Los dos dijeron que era lo mejor”.  

Decidió no contarle a nadie, para que así no se le fueran a dañar los planes que llevaba en mente: “Los iranís, incluida mi familia, hablan mucho. Mi mamá hubiera podido hablar con el vecino y contarle lo que yo pensaba hacer. Si se hubieran enterado en el juzgado que yo no quería ejecutar sus ojos, que solo quería que se hiciera cumplir la ley, nunca me hubieran dejado llegar hasta donde llegamos”.

Tras haber perdonado a Majid quiere llevar una vida tranquila, sin rencores y arrepentimientos de la decisión que tomó.
“Hemos estado muy alegres con mi familia. Me invitan a la tele, me mandan placas de agradecimiento, la gente me da  abrazos en la calle y me dicen  que tengo un corazón muy grande”. 

Como es normal antes de su accidente era una mujer  vanidosa y le gustaba cuidarse mucho mantener muy bien su aspecto físico: “yo me consideraba bonita. Antes del accidente mi cara era muy importante para mí, pero al mismo tiempo no me fijaba tanto en la cara de la gente. Nunca me importó. Sin embargo, a mí sí me importaba ser bonita. Todo el mundo me decía que tenía ojos muy bonitos y siempre me miraba al espejo. Pero ahora es diferente. Han pasado siete años y yo olvidé  esta cara. Hay días que me pongo al lado del espejo y pienso que ojalá la pueda volver a ver algún día. Tal vez, en un futuro, si la tecnología avanza, pueda hacerlo de nuevo”.
 
Ameneh, deja  un mensaje para  todas aquellas mujeres que alguna vez han sido atacadas con ácido: “sigan viviendo. No piensen en cosas malas. Es cierto que no tienen cara ni ojos. Pero deben ser conscientes que es mucho más importante lo que hay dentro. Yo les digo a esas mujeres que vivan, que en el mundo hay sitio para gente que es fuerte. Sé que es muy difícil, que se sufre mucho, pero pienso que es  mejor vivir”.